20070323

Con ganas de no sé qué


Sueño... sueños... sueños!!
Ni me pregunten qué soñé. Me acuerdo de quiénes estaban en este sueño, pero no me acuerdo de lo que pasaba. Me acuerdo de que soñé unas tres o cuatro veces casi lo mismo... siempre cambiaba algo, y siempre me despertaba casi de un salto, asustada. Una vez casi grité. Al final seguí durmiendo como tronco pesado... y me aplasté la pierna derecha por mucho rato... y amanecí con ese cosquilleo parestésico desagradable hasta la punta del pie (hormigueo desgraciado!). Y cansada... aún.

O sea... yo creía que cansada, pero en verdad parece que era desgano... y algo de odio contra el mundo, y no sé qué cresta hacer en la vida, y mejor me voy a dormir de nuevo, y... mis pezones dicen que están hinchados. Mi poca memoria confirma que esto sólo se trata de otro episodio premenstrual. Si no hubiera aparecido la razón, seguramente ni yo me soportaba.

Aún no tengo agenda, pero para algo tengo que haber conseguido la palm. Y dice: 16:00=Psikiatra. Puajjj... y yo que quería simular estado vegetal por un rato!! Pero bueno, ¿Qué le voy a hacer?? Creo que me demoré como tres horas en estar lista para salir. Finalmente tuve ganas de salir, de verdad-verdad, pese a que mi día funcionó en cámara leeeeenta. Llegué atrasada... pero por poco.

Mientras iba en el metro se me ocurrió que quiero un blog nuevo. A esta hora creo que ya empiezo a entender esa manía adolescente de hacer fotologs nuevos y casillas de e-mail con direcciones nuevas. Aún no lo termino de entender. Ni termino de entenderme yo, pero veamos...

Quiero empezar otro blog... que sea diferente. Que sea un poco más de mí, y menos de... ehmmm... ¿Cómo puedo definir mi blog antiguo? ¿Habrán sido quejas contra el mundo? ¿Críticas? ¿Yo pienso-pienso-pienso (y tengo la razón)? No sé... algo así, pero sin exagerar, supongo. Y este blog, tal vez termine siendo como el anterior. Y seré como mi prima ultra-adolescente que cambia y cambia su fotolog, para hacer uno que finalmente será como el anterior.

Surprise!! Mi doc renunció hace rato, y a mí ni me avisó. O sea... me dijo hoy. Suficiente como para quedar de una pieza, en un estado como... What?! Y ahora qué hago?! Quería preguntar por qué, pero en verdad no me interesaba la respuesta, así que me quedé callada. Por un rato sentí otra vez que me habían dejado botada.
Mal día para recibir una noticia así. Pero se me pasó... mientras continuaba con mi plan de la tarde: ir a Patronato, a defender mi cartera y vitrinear, aunque en verdad no tuviera muchas ganas de comprar. Es re-fácil cambiar de médico... cuando no tienes una gran historia detrás. Ahora tengo que decidir entre dos personas que no conozco... bueno, deciden por mí, pero en base a lo que prefiera yo. Y no sé qué quiero pues! Cómo podría saber, si a mí con este señor me tocó de pura suerte?? (yo ni tenía pensado ir al loquero). Supongo que en pensar eso se me va a ir este fin de semana. Depresión desgraciada... no podría haber durado menos?? No hay algo que quiera o que no quiera en un psiquiatra, aparte de lo obvio: que me escuche atentamente (total, no suelo tener mucho que decir), sin salir con esas subjetivas críticas tipo yo-tengo-la-razón-y-todo-es-fácil de los amigos gratuitos. De repente me imagino que sería más fácil describir a mi hombre ideal (una vez lo hice a pedido de una prima... y no estoy segura de haber terminado de enumerar los requisitos).


Seguiré con los pies en la Tierra... y la cabeza en todas partes.