20091219

Así es...

Estoy aburrida Perdón... digo... Sigo aburrida. Los días pasan, y a veces parece que el tiempo se hubiera detenido, pero sólo para mí. Gracia sería que se detuviera para todos.

Cambié de psicólogo hace casi dos meses... en verdá nunca enganché con el anterior, ni con la anterior a ése. Hubo que poner en práctica lo que solía decir, y que olvidé: cada vez que me alguien me preguntaba cómo elegir psicólogo, yo respondía "ve con cualquiera, y si no te gusta, te cambias". Eso sí, el consejo trae segunda parte, porque a veces las cosas son tan poco claras (y las consultas tan cortas) que no se alcanza a plantear todo aquello que parece ser el problema: "si sientes que faltó tiempo y que vale la pena una segunda oportunidad, dale no más". Pero lejos de la tercera es la vencida, sólo porque mi experiencia en primeras veces con psicólogos dicen que con dos intentos es suficiente. Si no se está suficientemente cómod@ a la primera ni a la segunda, la tercera sólo será más de lo mismo. Estas son las cosas que se recuerdan al recapitular... al mirar de una sola vez todas las veces que he ido al psico. Mirando de nuevo esas muchas cosas "psicologo-lógicas", me sorprendo al pensar en cómo fue que llegué a tener psico nuevo: Sentía que tenía un problema nuevo... en verdad el problema era viejo, sólo que no sabía que era tan importante... tanto como para ser el problema nº1. Y sentí que abría los ojos y todo era nuevo, y necesitaba alguien nuevo para ayudarme a pensar en este problema (no tan) nuevo. Unas palabras similares usé ante el loquero, cuando le dije que me daba cuenta de lo que ocurría, y me preguntó si acaso sería un psicólogo en vez de psicóloga... y yo, la verdad es que ni lo había pensado... yo decía "psicólogo" así como decimos "nosotros" en un grupo de 5 mujeres y un hombre (hasta el idioma es machista), y me di cuenta de que sólo había tenido psicólogas. Luego, el género al que perteneciese mi nuev@ terapeuta me volvió a no-importar, y eché a correr la suerte... y llegué a un nuevo psico... y aunque no me importe mucho que pertenezca al sexo opuesto, no puedo dejar de pensar en que eso puede haber sido una bendición, porque (Oh! Demonios!!) la perspectiva desde la que me están haciendo mirar es increíblemente distinta... tanto que fui capaz de desclasificar mis primeros deseos suicidas... cosa que tenía tan escondida que nunca la recordaba al hablar de mi vida o de mí.

Ahora, ¿Qué diablos es esa "comodidad" con la que se habla de todo frente a un extraño? En mi caso, no soy muy buena para narrar mi mundo interior, así es que necesito que me pregunten cosas, lo que sea... algo extra aparecerá con cada respuesta. Necesito sentir que hablo con alguien, pero que a la vez hablo con nadie; o sea, hay un individuo que me escucha, que piensa en lo que le digo, que me critica lo que diga que piense o que haga, pero no me está criticando a mí, sino que me ayuda a pensar en mí. Es como tener un cerebro extra: dos cabezas piensan más que una, pero es necesario que ambas sean igual de buenas pensando, y eso significa sentir que me están entendiendo. En una primera sesión (y con mi historial) eso es difícil, pero mis entrañas sintieron que si hay un individuo frente a mí, que escucha atentamente, sin poner cara de crítica personal, y que usa zapatillas de lona al mismo tiempo que un pantalón de casimir o gabardina, debe ser capaz de entenderme a mí, que me gusta la mezcla que resulta de usar falda y zapatillas... (en lugar de falda y sandalias). Una segunda sesión parecía valer la pena. Y lo fue. Ahora pienso en las mismas cosas, pero en forma muy distinta. Mi comportamiento aparente no cambia en nada, pero yo me siento un poquito menos insignificante que antes.

Así es.

20090909

Hace frío

Hace frío, estoy aburrida, tengo una mano heladísima con la que ya enfrié un tazón con té caliente. Quiero comer algo dulce... Oh, sí. No sé de qué voy a escribir hoy. ¿Hace cuánto que no escribía? Hummm... creo que mucho. Pero hoy no tengo ganas de burlarme de quienes no saben hacer búsquedas en internet (supongo que Wolfram|Alpha se creó pensando en ellos), ni tratando de entender el significado supuesto de palabras mal usadas, ni del cibercondríaco que llega a leer mi blog buscando diagnósticos que no hay en mis líneas (con suerte sabrán que alguna vez tuve a mi tiroides trabajando un poco menos de lo que debiera)... ahora que si me preguntaran cuáles son los síntomas de la depre... ésos los podría enumerar sin problemas, y apuesto a que serían igualitos a los que publican.

Ay, la depre... ¿Cuándo me va a dejar tranquila? Ya me cansé de espantarla, y sólo espero a que desaparezca. No sé si me aburro más de la vida o de mis medicamentos. Uhhh... me cambiaron los remedios otra vez... ahora es fluoxeta con desimipramina... o algo por el estilo, más su respectiva dosis de dormilina, que es el apodo que le doy cariñosamente a mis pastillas para dormir, sean cuales sean las de turno. Ahorita mismo el turno es de doña quetiapina. Bueno, no exactamente ahora, sino por las noches, un rato antes de acostarme a dormir. Yo creo que el cariño que les tengo a las dormilinas sólo lo puede entender alguien que no pueda descansar por las noches. Esto de haber pasado la vida entera durmiendo mal... sí creo que se lo podría dedicar a uno o dos seres humanos, pero a ninguno más... no por el momento.

Ah, ¿y qué seres humanos serían esos? Digamos que sólo un par de seres que no subestimaron, sino más bien malestimaron mi carácter. La gente normal no se acerca fácilmente a mí, así como yo tampoco padezco de mucha empatía. Pero supongo que a la larga igual me quieren, aunque me cueste querer. De otra forma no vería esas caras de sorpresa y felicidad que ponen cuando me cuentan que me creían de una forma, pero más tarde descubrieron que yo era algo totalmente distinto a lo que pensaban cuando no me conocían.

Hablando de seres humanos, confieso que me cuesta un mundo tener vida social por estos días. Es que no quiero. ¿Cómo no va a costar si no quiero? ¿Cierto? Al menos suena lógico. Es difícil estar en un mundo de gente que está bien... es... es como decirle a un suicida -hey! no lo hagas, la vida es bella- así. Es que el ver gente que está (o parece estar) bien hace que me sienta más mal. Es una comparación inevtable. Ahora, tampoco es que yo diga "oh, qué felicidad es la que veo en toda esta gente..." sino que... es como ver una pintura enteramente blanca, junto a una pintura completamente negra: se siente la diferencia sin necesidad de pensar siquiera en los nombres de aquéllos colores, ni en que se consideran tonalidades opuestas... Y de la misma forma, se puede sentir diferencia entre algo grande y algo pequeño, sin razonar antes. Y el contraejemplo: si yo fuese la mujer más feliz del mundo, y estuviera rodeada de gente triste... antes de empezar a alegrar a los demás, yo me pondría un poco triste también (no soy tan poco empática como parezco), porque hay algo en las diferencias que nos hace sentir algo... algo entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto... pero sin darle un nombre... y siempre va a depender del extremo en que cada uno esté. Y así es como no funciono bien cuando estoy con mucha gente (4 ó 5 ya se me hacen demasiados), no por la envidia de ver que otros están bien, sino porque me hacen ver que no estoy tan bien como quisiera (creo que al suicida le darían más ganas de saltar, o ganas de saltar desde más alto).

He decidido dejar las Flores de Bach, no sólo porque nunca creí mucho en ellas, sino porque siento que de verdad he encontrado mi real problema. Es algo que creí que había dejado atrás, pero no. La cosa es que mi yo tiene conflictos con su yo. Yo tampoco entendí lo que acabo de escribir, pero sentí que era una buena forma de decir que el problema que me aqueja es existencial. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Para dónde voy? Sip. Así de existencial es la cosa. Las respuestas a las dos primeras preguntas están algo menos escondidas que la tercera. Llevo rato pensando en quién soy y cómo llegué a ser quien soy... pero he avanzado poco. El problema resulta ser que apareció el momento de pensar en la cuestión número tres. Yo creo que los indecisos no somos realmente indecisos, sino que analizamos tanto las cosas, y nos fijamos tanto-tanto, sea en lo bueno o en lo malo, que al final todos los factores pesan lo mismo, y no se puede dar una respuesta verdadera. Hummm... ¿Será que somos víctimas de la lógica? Peeero en fin... como el problema está identificado, y siento que es algo nuevo-nuevo (aunque siempre haya estado ahí)... y así mismita es la necesidad de tratarlo: con algo nuevo. Así que adiós a analizar mi estado anímico una vez al mes, bienvenida psicoterapia (por fin). Entre la loca, el psicoloco y el loquero, apuesto a que el más feliz es el loquero que tanto insistió (ni que lo fuera a ver más seguido... incluso puede ser lo contrario).

Cambiando el tema, me pregunto si alguna vez he escrito sobre mi forma de mirar el mundo y las cosas que observo: Las ambulancias abundan a la hora del taco. El matrimonio es un acto egoísta. El egoísmo no es malo en sí (y eso es muy anterior a lo que pienso del matricidio). El altruísmo también es egoísta. Pero bueno, como el egoísmo no es malo, no voy a compartir mi filosofía. Al menos por hoy. Es que tengo las manos heladísimas.


Quiero agua de manzanilla... y algo dulce, por favor.

20090320

¿Qué significa desapercibido?

Pregunto en el diccionario web de la RAE...

desapercibido, da.

1. adj. No apercibido.



Ahhh... OK. Ahora, como es lógico, quiero saber qué significa apercibido.

Aviso

La palabra apercibido no está en el Diccionario.


Diablos... yo quería aprender a pasar "desapercibida" por la vida... y si no sé qué es eso, difícil que pueda.
Ah, pero... apercibido puede ser algo como a-percibido ¿no?, bueno, probemos.

Aviso

La palabra percibido no está en el Diccionario.

Shuuu... ¿Y ahora, quién podrá ayudarme?
Hummm... ¿Y si le pongo el verbo percibir?

Oui! ¡Ahora sí tengo suerte!

percibir.
(Del lat. percipĕre).
1. tr. Recibir algo y encargarse de ello. Percibir el dinero, la renta.
2. tr. Recibir por uno de los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas.
3. tr. Comprender o conocer algo.

Ya, ¿y el prefijo a-? Bueno, palabra chica pero compleja:

a1.
1. f. Primera letra del abecedario español y del orden latino internacional, que representa un fonema vocálico abierto y central.
2. f. Fil. Signo de la proposición universal afirmativa.
~ por ~ y b por b. 1. loc. adv. punto por punto.

a
2.(Del lat. ad).
1. prep. Precede a determinados complementos verbales, como el complemento indirecto y el complemento directo cuando este es de persona determinada o está de algún modo personificado. Legó su fortuna a los pobres. Respeta a los ancianos. El gato persigue a un ratón.
2. prep. Precede al infinitivo regido por un verbo que indica el comienzo, aprendizaje, intento, logro, mantenimiento o finalidad de la acción. Empezar a correr. Enseñar a leer. Disponerse a escapar.
3. prep. Precede al complemento de nombres y verbos de percepción y sensación, para precisar la sensación correspondiente. Sabor a miel. Huele a chamusquina.
4. prep. Precede al complemento nominal o verbal que es régimen de ciertos verbos. Condenar a muerte. Jugar a las cartas.
5. prep. Precede al complemento de algunos adjetivos. Suave al tacto. Propenso a las enfermedades.
6. prep. Indica la dirección que lleva o el término a que se encamina alguien o algo. Voy a Roma, a palacio. Estos libros van dirigidos a tu padre. U. en frs. elípticas imper. ¡A la cárcel! ¡A comer!
7. prep. Precisa el lugar o tiempo en que sucede algo. Le cogieron a la puerta. Firmaré a la noche.
8. prep. Indica la situación de alguien o algo. A la derecha del director. A oriente. A occidente.
9. prep. Designa el intervalo de lugar o de tiempo que media entre una cosa y otra. De calle a calle. De once a doce del día.
10. prep. Denota el modo de la acción. A pie. A caballo. A mano. A golpes.
11. prep. Precede a la designación del precio de las cosas. A veinte reales la vara. A cincuenta la fanega.
12. prep. Indica distribución o cuenta proporcional. Dos a dos. A tres por ciento.
13. prep. Ante infinitivo, en expresiones de sentido condicional, equivale a la conjunción si con indicativo o subjuntivo. A decir verdad. A saber yo que había de venir.
14. prep. ante2. A la vista.
15. prep. con. Quien a hierro mata, a hierro muere.
16. prep. hacia. Se fue a ellos como un león.
17. prep. hasta. Pasó el río con el agua a la cintura.
18. prep. junto a. A la orilla del mar.
19. prep. para. A beneficio del público.
20. prep. por. A instancias mías.
21. prep. según. A fuero de Aragón. A lo que parece. A la moda.
22. prep. Da principio a muchas locuciones adverbiales. A bulto. A oscuras. A tientas. A regañadientes. A todo correr.
23. prep. Precede a la conjunción que en fórmulas interrogativas con una idea implícita de apuesta o desafío. ¡A que no te atreves! ¿A que no lo sabes?

Chuatas... no entendí ni web... Probemos de otra forma, busquemos el verbo apercibir.
Guaaaaaa... ¡el verbo apercibir sí existe!

apercibir1.

(De percibir).
1. tr. Prevenir, disponer, preparar lo necesario para algo. U. t. c. prnl.
2. tr. Amonestar, advertir.
3.
tr. Der. Hacer saber a la persona citada, emplazada o requerida, las consecuencias que se seguirán de determinados actos u omisiones suyas.
4. tr. Psicol. Percibir algo reconociéndolo o interpretándolo con referencia a lo ya conocido.


apercibir2.

1. tr. Percibir, observar, caer en la cuenta. U. t. c. prnl. No se apercibió DE los cambios producidos.




¡Por fiiiin! Entonces, cuando la gente dice que algo pasa desapercibido...
Se van a la última definición de apercibir, y la usan en sentido contrario (usando el prefijo a-).
'
utas los w'nes rebusca'os!!


¿Plop?



Según un amigo, se debiera usar la palabra inadvertido.

20090225

Resumen

Uy... las ganas de escribir me persiguen otra vez. Las odio. La verdad es que siempre que recuerdo que quiero escribir, resulta que no tengo muchas ganas de sentarme a escribir. Como si me fuera a cansar.

Y pa no describir todo mi mes de enero, he decidido resumir: todo partió el 29 de diciembre. Tomé un avión, junto con mis padres y las hermanas que tengo de este lado del Globo. El avión fue a Sao Paulo, Brasil, para hacer una escala de un par de horas, de las cuales casi una completa se perdió en el control de seguridad... la mayoría de los viajantes hacíamos conexión, y había UN solo detector de metales y UNA sola máquina de rX!!! Y había que mandar a rayos cada cosa que fuera sospechosa de hacer sonar el detector, cada vez que sonaba. Así, vi gente que tenía que pasar como 4 veces, cada vez con algo menos, hasta que dejara de sonar. En fin... Segundo avión, con destino a Frankfurt, con senda turbulencia incluída, para llegar y aguantar una espera de más de 7 horas... Tercer avión, directo a Hong Kong. Por fin.

Cuatro días en Hong Kong. Hotel Excelsior, sector Causeway Bay. La habitación no incluye desayuno, pero hay un Starbucks en el mall de al lado, es cosa de cruzar la calle por la salida lateral, y entrar al local. Intento de ver fuegos artificiales pal año nuevo solar. Visita a la hermana de mi mamá y sus primas, comida por la noche (en un lindo restaurant escondido entre los edificios de viviendas estatales). Salidas a pasear en familia (fomes). Salidas pa acompañar a papá al banco pa que me enseñen a hacer tranferencias... es que está convencido de que yo no sé, ni soy capaz de hacer una transferencia bancaria (y resultó que él fue el gil que anotó mal su nombre de usuario... por eso no podía). Salidas a vitrinear en familia (si está mi padre, seguro que no funciona). Poco tiempo para recorrer el barrio, la ciudad, las tiendas... demasiadas cosas pendientes.

Cuatro horitas en una van pa ir hasta Guangzhou (en Cantón). Me fui mareada durante toooooodo el viaje. No sé si es la bencina que usan, o la forma de acelerar que tiene esta gente (yo creo que son las dos cosas), lo importante es que no pude andar en auto sin querer perder la conciencia. Ni en HK ni en Cantón, ni en ninguna ciudad que fuese a conocer. Después de recuperar toda la conciencia, y empezar a recorrer la ciudad (aunque fuese por pedacitos y siempre con la guía de alguno de mis tíos), empiezo a visualizar el abismo que separa a HK del mainland China. Eso va en detalle para el próximo post. Agencia de viajes: mi papá empieza a organizar el viaje, o más bien, lo empieza a imponer, pq yo ni quería ir a Xi'an ni a otra ciudad que no sé cuál era, pero que se le antojó. Lo único que sé es que le dije que nosotras, sus tres hijas presentes, queríamos ir antes a Pekín, pa encontrarnos con nuestra hermana (que no veíamos hace 11 meses). Y mi padre, con toda su inteligencia, dice OK, y compró un tour entero.

Antes de poder ir a Pekín, y pa no quedarnos aburridísimas en Guangzhou, decidimos ir a conocer el pueblo de donde salieron mis padres. La estación de trenes ya no es un galpón, una boletería y muchas bancas. Ahora es una cosa gigante, que hasta Mc Donald's y Starbucks tienen su espacio. El camino hasta la villa en que vivía mi papá ya no es de tierra, pero sigue teniendo las mismas curvas. Y ya no queda mucho paisaje... tanta casa junta se lo comió. Está de más decir que lo que era pueblo ahora es ciudad. No es que la población se reproduzca rápido: es que vienen norteños a trabajar a las fábricas que se han instalado, y también a trabajar en todo lo demás... todo eso que surge cuando la población que trabaja aumenta. Estando en una ciudad cantonesa, fue difícil hablar cantonés. No sólo hablo casi nada: también hay tanto "inmigrante" del norte, que quienes hablan cantonés son la minoría. Un tío de mi mamá nos lleva pa todos lados: Visita al cementerio, la villa de mi mamá, comida en una picá campestre-cuica, villa de mi papá, salida de compras en familia (nuevamente éxito cero, y hasta negativo, diría yo), almuerzo de despedida.

Otros dos días en Guangzhou, y vamos a Pekín. Llegamos por la tarde, y antes de llegar al hotel, ya visitamos el Templo del Cielo. Por la noche, comida con Layyin + primos... chilenos... y de pronto todo lo que parecía realidad virtual (once meses sin ver a mi hermana en persona) se transformó en realidad de carnes y huesos, el pololo de mi hermana era real, la abogada medio (hada) madrina era real... Pekín sí existe, que no venga ni Descartes ni Maturana a decirme que no. Por desgracia, andamos en tour, de touristas, siguiendo a un par de guías ñoños: uno no habla ni pizca de cantonés, y el otro se cree gringo... dice "passport" y "thank you" en un inglés bastante bueno, pero luego descubrimos que era mentiraaa... sólo sabía unas cuantas palabras y un par de frases. My sister and I, we tried to have a little chat with him, but the man didn't understand a single word from us. Yep: el hombre era un chivo puro. En medio tuve un encontrón con mi papá, en plena plaza Tiananmen (¿así se escribe, o no?)... me acusaron de aguafiestas cuando las dos cosas que quería que entendiera era que (1) queríamos visitar BJ sólo pa ver a mi hermana y mis primos, no para pasear con turistas... y ñoños, y (2) la Sofi estaba congelándose, y estar 40 minutos, a muchos grados bajo cero, a que apareciera el resto de la gente, sin ver un sólo lugar donde evitar el frío... no es ni normal ni agradable. Discusiones más adelante, nos fuimos al hotel, y mis papás se quedaron a terminar el recorrido matutino del paseo ya pagado, que eran puros parques, seguramente lindos y congelados... la parte de congelados iba a ser más problema si no nos devolvíamos al hotel: yo ya tenía más frío del que esperaba tener, y la Sofi seguía congelándose. Llegadas al hotel, con rabias pasándose... la Fan salió a dar una vuelta y me compró un mapa de la ciudad... ¡en inglés! Mientras, la Sofi se cubrió con el cobertor hasta que el frío se retiró. Se puso más panties y calcetas, y de pronto me sentí mal... por un momento pensé que de verdad era yo la que tenía la culpa de todo el escándalo... la Sofi me preguntó qué me pasaba, le dije que creo que soy la que la hizo llorar... me dijo que no, me consoló un rato, y se fue al baño... cuando salió me dio un montón de besos en la cara... y cuando ya estuve recompuesta, me dijo algo que yo no había notado: se peinó y se lavó la cara... para no verse triste, para que yo no estuviese triste. Finalmente, salimos a encontrarnos con Layyin, a comer Mc Donald's, pasear un poco, y tomar el té con ella y nuestros primos y amigos, casi-casi como en Chile. Por la noche, de vuelta al hotel, volví a sentirme enojada, pero se me pasó rápido. No era que el enojo volviera después de haber sido distraído, sino el recuerdo de la discusión de esa mañana. La mañana siguiente fue "rarita" (así diría la Sofi), porque ya nadie estaba enojado, como si nadie se acordara, como si la tremenda discusión nunca hubiese existido. Lo realmente bueno, es que dejamos de hacer estrictamente el tour, y pasamos a algo más flexible, a ir sólo a lugares que nos interesaran. Más aún: mi papá no quiso ir a visitar la Gran Muralla (que en verdad no se llama "gran" sino "larga"), no recuerdo si era pq se juntaba con algún (potencial) socio o sólo quería dormir un poco más. Ahora, el muñeco de cera que parece ser Mao sólo pasará a la historia de mis viajes para reafirmar que el mejor paseo se hace sola y exclusivamente por gusto propio. Así, Layyin nos acompañó durante parte del día siguiente, mientras visitábamos el Palacio de Verano... en invierno. Es un lugar que merece una visita por cada estación del año. Aún hay hutongs en la ciudad, pero pocos (sobre todo después de masacrar algunos para hacer los estadios olímpicos), y evidentemente lo peor fue visitar un hutong como turistas ñoños. Pero la cosa se arregló: después del pseudohutong, nos pusimos a caminar... ya ni me acuerdo a dónde queríamos ir, pero tuvimos suerte, porque empezamos a caminar, pasamos por un barrio de edificios antiguos, de uno o dos pisos, y por ahí... un hutong de verdad; medio restaurado, pero en ningún caso reciclado (así parecía aquél anterior visitado), y era precioso... de verdad que se sentía estar en otra parte, lejos de la modernidad, pero sólo al contemplar las construcciones: la ilusión desaparece al fijarse en las tiendas y las personas. También nuestra caminata nos regaló la vista de una lagunita congelada en que se podían arrendar patines o trineos, y la sensación de que las manzanas bañadas en caramelo no son chilenas: las vendían en todas partes, pero no manzanotas, sino manzanitas, como las de manzanos o membrilleros de flor. Ultimo día: regateo en el mercado de la seda, y comida árabe... no he probado suficiente comida árabe como para decir cómo estuvo esta vez, pero puedo dar mi opinión: me gustó, aunque los dulces guatearon: estaban secos, como hechos hace tiempo, o como importados envasados. Día siguiente: a Tiajin en tren a más de 300 km/h. Una feria de comida (target=tourists), un barrio "típico", con venta de mucho souvenir, gente pescando en en río congelado, sentados en una silla, con su caña de pescar, y el hoyo en el hielo, pa llegar a la parte no congelada del río. Igual que en los dibujos animados.

Pocos días en GZ, y tour nuevo. Esta vez era Guilin, donde hay cerros y montañas ultra-empinados, protgonistas de muchas fotos, y de un billete que no recuerdo de cuánto es. Incluyó subida a un cerro (caminando), un paseo en ferry (aunque la cosa la publicitan como crucero) de cuatro horas, también tenía almuerzo... ¿Qué más? hummm... ah!! entrada a una cueva... en verdad era un cerro -por fuera- pero por dentro... una cueva serpenteaba más de un kilómetro dentro del cerro... eran varios pisos, tenía un estanque adentro, y lo más notable: hecha por la madre Naturaleza. También hubo paseo en canoa de bambú, y visita a una pequeña villa que parece un teatro: un coro de niñas, gente tejiendo, bordando, hilando... pero todo se hace sólo si hay turistas. Hasta hay tipos que actúan como cavernícolas prehistóricos... deben haber sido inspirados por los Picapiedras. Después de ver que todo era falso (OK, sí tejen, sí bordan, sí hacen hilados, pero no es el objetivo de su trabajo; el objetivo es actuar para los turistas), creo que las señoras que se acercan a la laguna para lavar géneros (no sé si ropa o paños), que eran lo más realista del mundo (lo había visto en el río, viajando en ferry) no eran sino tongos del mismo cuento, y el toque de realidad se los daba la sencillez del trabajo y su cotidianeidad. Como reality show, que después de toda realidad también tiene una pauta a seguir.

Pocos días en GZ (una vez más) y hacemos nuestro último paseo: Xi'an. Este fue distinto: (des)organizado al andar. Compramos los pasajes con tan poca anticipación que sólo quedaban pasajes en primera clase... o lo que sea que va adelante en un 737, porque eran sólo dos "ambientes" dentro del avión. Es un poco mucho: aborde antes, beba jugo mientras el resto de la gente termina de llenar el avión; me preguntaron si quería desayuno (en vez de pasar y entregar al mismo tiempo), y como dije que no, me ofrecieron sólo fruta, a lo que dije sí. Me pusieron un pañuelote a modo de mantel en la mesita, y teníamos pantuflas (casi desechables) y visera pa taparse uno los ojos, y dormir, y vasos de vidrio, y... Tras todo aquello, debo decir que prefiero las butacas anchas, pero el servicio de clase turista... salvo por la posibilidad de satisfacer los antojos, que hay en las clases superiores. Que un pasaje en business cueste más del doble que turista es un abuso... podría simplemente costar el asiento y medio que se ocupa porque en verdad nadie necesita tener dos o tres empleados para tooodo el viaje, ni aunque sean todos multimillonarios. El viaje de vuelta fue normal: apiñados en clase turista. ¿Y qué pasó entre medio? Hummm... hotel más decente (incluye desayuno divino), un taxista que nos recomendaba lugares para visitar dentro de la ciudad, una van que nos llevase a donde quisiéramos fuera de la ciudad, mapas de la ciudad por gentileza del hotel... no conocimos todo lo que pretendíamos, especialmente yo, que me resfrié y me sentía a morir, pero fuimos donde quisimos, tranquilamente, sin tener que esperar a nadie. De hecho, me tenían que esperar a mí, cuando descubrí cierto rincón del mausoleo Qin, con muestras de tuberías y drenajes y laberintos pal agua. ¡Notable! Infaltables los guerreros de terracota y el museo de la provincia (Shaanxi), que traía la mansaniquecolección de objetos de la dinastía Chau (Zhou, según el sistema de transcripción)... ¡Sí! Mi apellido tiene dinastía... de hace como 3000 años, lo que es más antiguo que los terracotta warriors. ¿Qué más? Ah, sí... las termas... era como una especie de palacio (estilo chino, siempre), con varias piscinas y jacuzzis de piedra; emperador y emperatriz tenían cada uno su propio espacio para bañarse)... en un sector se conservan ventanas con los vidrios rotos, tras un tiroteo en alguna revolución del siglo 19 o 20... no sé cuándo, pero los períodicos ya existían (están en exhibición). No alcanzamos a subir al muro que rodeaba la ciudad. Digo, el muro sigue ahí, pero ahora la ciudad ya creció rodeando el muro.

Año nuevo chino, en GZ. Una feria puesta en una avenida, venta de durazneros en flor, mandarinos con fruta madura, unas cosas que parecen algo entre papayas y limones (siempre en sus ramas), crisantemos, y... chucherías: artesanía, juguetes... como la feria de domingo en Huérfanos y Estado. Ante la prohibición impuesta por mi abuela de viajar el tercer día de año nuevo, nos obliga a perder un día de re-correr HK. Finalmente sólo tuvimos dos días para recorrer lo que queríamos y comprar regalos y encargos. Eso fue inhumano. Si muriese hoy, sería una fantasma con asuntos pendientes, y de éstos el más grande sería terminar de conocer HK. Fuimos al jardín zoológico y botánico (dos en uno, entrada liberada), y ni siquiera pudimos recorrerlo todito: el hambre nos ganó. Y bueno, el tiempo tampoco nos sobraba, y teníamos que correr para todo, antes que cerrasen malls y mercado nocturno... con suerte alcanzamos a saber dónde estaba el ladies market, porque nos tuvimos que ir rápido: comeríamos en un barco, paseando por el estrecho entre la isla y Kowloon, mirando las luces de los edificios, que parecen estar bailando. ¿Buffet en un barco? No apto para gente que se maree más que yo. Corri dos días en HK y pasé como 30 horas en aviones y aeropuertos, para por fin aterrizar en Santiago. Yo sabía que amaba a esta ciudad, pero me impresionó saber cuánto la quiero en verdad. Es increíble aterrizar y saber que estoy en casa, aún cuando no he salido del aeropuerto.

Es increíble que McDonald's, KFC, Burger King, Pizza Hut y Starbucks, hagan que una se sienta más cerca de casa. No venden empanadas ni cazuelas, pero sí hay muchas cosas que se parecen a lo conocido... y cuando todos los desayunos contienen arroz de mil maneras, algo conocido es más que suficiente.